Al atravesar el estrecho de mesina, llegamos tras un hermoso recorrido a Taormina, pequeña y hermosísima ciudad costera ubicada en la ladera del volcán Etna, sin duda uno de los puntos más hermosos del mediterráneo.
Podemos conocer el casco antiguo de la ciudad lleno de vida y su anfiteatro griego que domina paisajes inolvidables. Allí aún hoy se representan tragedias y comedias griegas tales como "Edipo rey" de Sófocles o "las nubes " de Aristófanes, obras dedicadas a señalar la influencia del destino en el hijo que se casa con su madre sin saberlo, o aquellos que se burlan de la reflexión de los ancianos.
Siracusa, la ciudad a la que llegamos dos horas más tarde rumbo al sur, fue durante un tiempo rival de Atenas y Roma, por su potencia y esplendor.
El anfiteatro de Siracusa se encuentra cerca de una gran caverna denominada el oído de Dionisos por su forma de tímpano que reproduce el eco de nuestras voces con una fidelidad perfecta.
Cuando llegamos, observamos la construcción de la escenografía para representar las tragedias de esquilo, referidas a Orestes y su hermana Electra. Son tres obras (trilogía)que muestran cómo los hijos matan a su madre y su amante, para vengar la traición a su padre Agamenón.
Asombrados, seguimos nuestro viaje, con la sensación de que no han pasado los siglos para seguir aún hoy, evocando la gloria del siglo v ateniense.
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